lunes, 17 de junio de 2013

Así funciona la sanidad...

   
     He querido esperar unos días a escribir esto porque es mejor hacerlo con la cabeza fría porque en caliente hubieran salido pestes de las cuales quizá algún día me arrepentiría. Me imagino que muchos de vosotros tendréis la misma sensación que yo he tenido estos días... una mezcla de rabia, de no entiendo nada y de "me cagüen los protocolos"... Todo empezó una tarde de martes cuando mi hijo empezó que le dolía la tripa... Después de vomitar una vez y al cabo de unas horas vimos que no se le pasaba y nos fuimos a urgencias. Nos atendieron rápido y correctos pero sin aclararnos nada ni darnos ninguna medicación para no enmascarar lo que podía derivar en una posible apendicitis... hasta aquí todo bien. Volvimos a casa y parece que la cosa iba mejor. Al día siguiente fue al cole pero por la tarde volvimos otra vez al mismo dolor pero más intenso y seguido... volvimos a urgencias... unas 3 horas para tampoco solucionar nada, chute de paracetamol y a casa... esto fue el miércoles hacia las 8 de la tarde cuando volvíamos a casa... por la noche, nuevos dolores fuertes y de nuevo y por tercera vez a urgencias a las 2 de la madrugada... ya cansados y preocupados porque estaba claro que al crío le pasaba algo... topamos con un médico bastante lamentable y es que en general ahora más que médicos parecen administrativos porque tardan más en rellenar el dichoso informe que en mirar realmente cuál es la dolencia... el médico no hacía más que escribir, frotarse la cara (supongo que de cansancio!?) y su solución fue hacer una analítica (que salió correcta) y supositorio al canto y de nuevo a casa después de unas 4 horas en el hospital...Así llegamos a la noche del viernes al sábado, entre urgencias y visitas a nuestro pediatra, y aunque no os lo creáis volvimos por CUARTA vez a urgencias... y esta vez no fue a la tercera sino a la cuarta cuando va la vencida... por fin encontramos un médico, esta vez médica, encantadora y efectiva. Hizo todo lo posible para que al crío le miraran de una puñetera vez que es lo que tenía... placa, ecografía, analítica de orina, analítica de cacas y por fin todas las dolencias se resumían en un cúmulo de gases y un atasco de cacas de flipar... enema al canto y el crío como un reloj... y ahora es cuando viene mi indignación, preocupación, impotencia, etc, etc, etc y es que realmente ¿es necesario bajar 4 veces a urgencias para conseguir saber qué le pasa a un niño que le duele la tripa o quizá si la primera vez le hacen la prueba necesaria (sea placa, ecografía o lo que consideren oportuno) evitaríamos esa mala ostia que crea uno cuando va a estos sitios y evitaríamos los 4 días con sus 4 noches de preocupación, cansancio, dolores para que al final te diagnostiquen unos puñeteros gases? El problema es que éste no es un caso aislado sino que os podría contar un montón de casos similares y que encima no se han quedado en un susto como el mío... en fin, que mejor no ponerse malo y en caso de tener que hacerlo  ojalá topemos con profesionales como la que yo me encontré a ser posible a la primera y no a la cuarta...


No hay comentarios:

Publicar un comentario